Redacción El Caldense
Manizales, Caldas
En Manizales, una joven sorda demuestra que la inclusión no solo se enseña, también se construye. María Fernanda Martínez Herreño, de 26 años, cursa actualmente el programa de peluquería en el SENA, donde ha convertido su proceso de formación en una experiencia de superación. Su paso por el aula revela las barreras sociales y culturales que todavía enfrentan las personas con discapacidad auditiva al intentar acceder a la educación técnica o profesional en Colombia.
En Caldas, cerca del 4% de la población tiene algún tipo de discapacidad, según la Dirección Territorial de Salud. Sin embargo, los desafíos persisten: desde la falta de intérpretes hasta la escasa adaptación de los contenidos académicos. La historia de María Fernanda evidencia que la verdadera inclusión va más allá de abrir las puertas de las instituciones: implica una transformación cultural, donde la diferencia se valore como una oportunidad para aprender de otras formas de comunicación y de vida.
