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La menor viajaba en el tanque de la motocicleta que conducía su padre, Andrés Rincón, cuando en un descuido impactaron contra un camión estacionado en plena vía pública. Foto • Suministrada |
Redacción El Caldense
Manizales, Caldas
Un profundo sentimiento de dolor recorre el país tras el fallecimiento de Emma Lucía, una niña de apenas tres años que perdió la vida en un accidente de tránsito en Aguachica, Cesar. La noticia generó luto no solo en su municipio, sino también en miles de hogares colombianos que hoy se solidarizan con su familia.
La menor viajaba en el tanque de la motocicleta que conducía su padre, Andrés Rincón, cuando en un descuido impactaron contra un camión estacionado en plena vía pública. El hecho dejó una herida imborrable en la comunidad y abrió un debate sobre los riesgos viales que enfrentan los más pequeños.
Emma era reconocida por su dulzura y su sonrisa permanente, que iluminaba a quienes la rodeaban. Su padre la llamaba “el amor de su vida”, mientras que su madre, Alejandra Martínez, la describía como “su pollita” y “su curita del alma”. La familia enfrentará ahora la dura realidad de continuar sin la presencia de su hija, que llenaba sus días de alegría.
El municipio de Aguachica vive jornadas de oración y acompañamiento a la familia, mientras cientos de mensajes en redes sociales expresan solidaridad y consuelo. Amigos, vecinos y desconocidos se unieron para recordar a la pequeña como una niña que transmitía amor y ternura.
El recuerdo de Emma Lucía permanecerá vivo en el corazón de quienes tuvieron la fortuna de conocerla. Su luz y su alegría quedarán grabadas como símbolo de inocencia y amor en medio de una pérdida que enluta a todo un país.